Con más de mil espectadores
Iriépal celebró su Pasión Viviente y transformó sus calles en una pequeña Jerusalén, donde se recrearon los últimos días de la vida de Jesús, desde su última cena y prendimiento hasta su crucifixión, un espectáculo que fue seguido por más de mil espectadores.
En esta sexta edición, celebrada en la tarde-noche del sábado, se recorrieron los escenarios del pueblo, ambientados en la época. Así en la plaza del Ayuntamiento, es donde representa la entrada de Jesús en Jerusalén y posteriormente el Juicio de Pilatos. Este año se introducía aquí una nueva escena, la de la fe con Caifás haciendo la entrega de monedas para pagar a Judas y con Claudia Prócula y Junia hablando sobre la fe, para entretener la espera a los pases reducidos de la Última Cena, que tiene lugar en el lavadero, en un escenario interior con atmósfera mágica envuelta en incienso.
En el Campo de los Olivos, un paraje muy cercano al pueblo es donde se representa el prendimiento y oración del huerto.
La parte del Calvario y la Crucifixión se desarrolla en otro paraje a las afueras, sobre un terreno elevado que emula el monte Gólgota, ya bajo la luz de la luna y las antorchas.
La Pasión, que nació en 2017, está organizada por la Asociación Cultural 'Cicerón' y el Ayuntamiento de Iriépal, con la colaboración del Ayuntamiento de Guadalajara y cuenta con la participación de más de 150 personas, además de un coro y una banda de cornetas y tambores.