El presidente de las Cortes regionales apela a la moderación para no caer en el "juego diabólico de la polarización". 

 El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, aboga por que los parlamentarios se conduzcan con moderación y respeto en la cámara a pesar del ambiente de crispación que se vive en la política a nivel nacional y que, "afortunadamente, de momento no ha llegado" a la región, para no incrementar "el juego diabólico de la polarización".

En una entrevista con la Agencia EFE, Bellido hace balance de los dos años de la actual Legislatura, que ya ha llegado a su ecuador, en los que se han aprobado leyes -varias de ellas con los votos a favor de PSOE y PP- y se han celebrado debates que "han sido beneficiosos para la región".

Con todo, reconoce que uno de los elementos de los que está más satisfecho a lo largo de este mandato y de los seis años como lleva presidente de la cámara es que "de momento, la infección de la política nacional", repleta de "faltas de respeto y con debates sumamente enfrentados", no ha llegado a las Cortes regionales.

De hecho, desvela que se exige a sí mismo, desde la Presidencia de las Cortes, "ser un factor de moderación, de apaciguamiento, de concordia" y trabajar para que "como mínimo, haya respeto entre todos los diputados".

Afea el "nivel de brutalidad" en las expresiones en el Congreso

Bellido admite que entre los miembros de los tres grupos parlamentarios -Vox, PP y PSOE- "hay antagonismos", pero defiende que esas diferencias se pueden expresar "con respeto y moderación", y lamenta "el nivel de brutalidad en las expresiones" que se utilizan en el Congreso de los Diputados, especialmente contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

"Cuando veo lo que se dice del presidente del Gobierno en sede parlamentaria, francamente me quedo perplejo que se puedan decir esas cosas. Siento una enorme solidaridad hacia Pedro Sánchez", asegura el presidente del parlamento regional, que desea que "ojalá no tenga premio ser el más macarra" y que "no se incentive desde los partidos políticos la descalificación".

Bellido lamenta que también en el PSOE "hay compañeros militantes a los que les gustan mucho los ministros que descalifican, que insultan, que entran en la gresca", pero subraya que esta actitud está "alejada" de la defensa institucional de la democracia, porque se pueden defender posiciones contrarias pero "desde el respeto y la moderación".

"No se trata de poner la otra mejilla, se trata de no incrementar la confrontación social", argumenta el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha que, con todo, asegura que quienes se caracterizan "más por la radicalidad en las formas" son PP y Vox y admite que siente "vergüenza" al ver a compañeros de su partido con esas actitudes.

En el caso de las Cortes de Castilla-La Mancha, Bellido reivindica que varias leyes -como la de simplificación administrativa o la de representatividad agraria, además de la reforma del Estatuto de Autonomía- se han aprobado con el respaldo de PSOE y PP, aunque reconoce que "a veces para alcanzar acuerdos, hay que ceder".

Y considera que Vox no apoya estas normas, "no porque no estén de acuerdo, sino porque creen que el más mínimo acuerdo, incluso en cuestiones muy técnicas es perjudicial para ellos".

"No querer ceder en nada".

De hecho, opina que uno de los principales problemas que tiene la política a nivel nacional es que los dos grandes partidos "no quieren ceder en nada, porque creen que ceder es traicionar", pero defiende que no es así, porque "el que tiene convicciones no tiene problemas en hacer concesiones para seguir avanzando".

"A veces, la falta de convicciones, la falta de liderazgo y la falta de confianza en lo que uno defiende es lo que hace que uno se mueva ni un milímetro, y eso es un mal de la democracia", reflexiona.

Bellido también rememora sus seis años como presidente de la cámara autonómica y considera que Castilla-La Mancha "ha mejorado y las Cortes han contribuido a la mejoría" de la región con la aprobación de leyes "muy importantes".

"En términos personales, para mi es un orgullo casi inigualable", afirma Bellido, que agradece la confianza que depositó en él el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, tras las elecciones autonómicas de 2019, y admite que se esfuerza "mucho por hacerlo lo mejor posible".