Necesitaba ingresar una unidad especializada y se les negó por lo que tuvieron que pagarlo de su bolsillo

El Juzgado de lo Social nº1 de Guadalajara ha condenado al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) a pagar a unos padres de 5.445 euros -más los intereses- por el tratamiento médico que siguió su hija de 15 años en la sanidad privada por la anorexia que sufría y que no podía ser tratada de forma correcta en el Hospital de Guadalajara. La defensa del caso ha sido ejercida por la Letrada Carmen Fernández-Bravo de los Servicios Jurídicos de la Asociación “El defensor del paciente”.
Según informan desde El defensor del Paciente, la menor, fue diagnosticada de anorexia nerviosa y, debido al agravamiento del cuadro, el servicio de psicología del Hospital Universitario de Guadalajara recomendó que la menor fuera atendida de forma específica en una Unidad de Trastorno de la Conducta Alimentaria. Los padres solicitaron al Hospital la derivación bien al Hospital Niño Jesús de Madrid, donde existe dicha unidad; o bien a Ciudad Real, donde el SESCAM dispone también de dicha unidad, que no existe en Guadalajara. Sin embargo la respuesta fue que no había convenio con Madrid y que no había hospitalización de día en Ciudad Real. Pese a la situación de la menor, no se hizo nada para la atención urgente en el tratamiento de dicha patología.
Ante esta situación los padres acudieron a un hospital privado donde fue ingresada pagando los padres el tratamiento lo que ha supuesto un gasto de más de 50.000 euros.
Según informan desde el Defensor del Paciente aunque el SESCAM anunció que iba a recurrir la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia el mismo no ha sido formalizado por lo que la sentencia en estos momentos se considera firme.
Es la segunda sentencia a favor de estos padres por parte del Juzgado de Guadalajara que reconoce la anorexia nerviosa como enfermedad y que esta supone un riesgo vital grave.