Corrieron los encierros del sábado y domingo. El reglamento de Castilla-La Mancha así lo determina. 

Toros de Casa Matillas, que corrieron en el encierro del sábado./GUDiario.

 Sdegún ha podido saber Guadalajara Diario, hoy se han sacrificado en la plaza de toros los doce astados que corrieron los encierros del sábado y domingo en Guadalajara y que no pudieron ser lidiados por la tarde por la suspensión del festejo. Seis de ellos eran de Casa Matillas y los otros seis unos poderosos toros del maestro Pedrés.

La muerte de los toros se hace para cumplir con el reglamento de festejos taurinos populares de Castilla La Mancha, que especifica que las reses se deben sacrificar una vez terminado el festejo o ciclo de festejos en un tiempo de 12 horas. El problema es que el reglamento regional no contempla el caso de que no sean lidiadas, como ocurre en Guadalajara, por causa de fuerza mayor, lo que supone un quebranto a la empresa adjudicataria. Pero esto ya se sabía desde que se aprobó este reglamento regional, así que nadie se puede se puede hacer de nuevas.

Todos de Pedrés, muy serios y poderosos, que corrieron el encierro del domingo./GUDiario.En otras comunidades autónomas sus reglamentos son más claros y precisos. Contemplan estos casos y permiten que sean utilizados en otros festejos, salvando los que lleven lidia en plaza. Es decir se pueden utilizar en capeas, encierros por el campo, recortes… Nunca en corridas de toros, rejones, festivales…

El ejemplo más claro es Pamplona. Este año en San Fermín se corrió una corrida de toros de Cebada Gago por la mañana. Por la tarde se suspendió la corrida toros anunciada por caer una tromba de agua que dejó impracticable el ruedo. Esos toros se vendieron cuatro a Villaseca de La Sagra, otro a un municipio de Valencia para las calles y otro volvió a la ganadería como semental.