Con motivo de la Virgen del Carmen.

 El pasado sábado, tuvo lugar en la Costa de Altomira, una nueva edición de la Procesión Marinera en el Lago de Bolarque. En una mañana con un temperatura muy elevada que rondaba los 40º, si bien una brisa marinera hacía más soportable el evento, las distintas embarcaciones ofrecieron la ofrenda floral a la Virgen del Carmen, en un encuentro naval que destacó por su gran participación y la presencia de numerosas autoridades.

Primero se celebró la procesión terrestre, encabezada por la enseña nacional, junto con el estandarte de la Liga Naval, la bandera de la Liga Naval de Castilla la Mancha y el Guión de la Virgen del Carmen. Tras el desfile de banderas, se situó el resto del cortejo que trasladó a la patrona de todos los marinos hasta el pantalán del Ayuntamiento de Almonacid. Posteriormente, la imagen fue embarcada a bordo del catamarán Tun, con destino al monasterio Carmelita de Bolarque.

A su llegada a las ruinas del monasterio, en tierras de Pastrana y a orillas del río Tajo, abandonado desde la desamortización de las propiedades de la iglesia, echó el ancla el catamarán Tun y el resto de embarcaciones, y en riguroso orden de estribor a babor, realizaron la ofrenda floral a la Virgen del Carmen, mientras que el capellán de la Liga Naval de Castilla La Mancha rezó una salve en homenaje a todos los fallecidos el pasado año en la mar, sin distinción de credos ni razas.