La cabecera ofrece una imagen impresionante e insólita ya que están allí almacenados más de 50 Hm3 pendientes de trasvasar
Así está hoy Entrepeñas. Al fondo la boca del infierno/ GDiario
No han sido 20 hectómetros como marca el memorándum pero casi. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha autorizado un trasvase de 16,2 hectómetros cúbicos a través del Acueducto Tajo-Segura para el mes de febrero. De ellos, 7,5 hm3 son para abastecimientos urbanos y 8,7 hm3 para regadío.
La Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, reunida esta mañana en la sede del Ministerio para la Transición Ecológica, había propuesto un trasvase para el mes de febrero de hasta 20 hectómetros cúbicos (hm3), teniendo en cuenta el informe de situación que elabora el CEDEX.
Según ese informe a 1 de febrero de 2020 se encuentra en nivel 3. Ahora hay en la cabecera 616,4 hm3 pero en esa cantidad están incluidos los 50,4 hm3 de agua que se han aprobado en continuos trasvases desde el mes de octubre sin que el agua haya sido enviada todavía por una rotura de la tubería que la transporta.
Esa situación está provocando una imagen insólita que permite disfrutar de una visión de los embalses que hacía mucho tiempo no se veía con el agua en la Boca del Infierno.
Entrepeñas ofrece hoy una imagen insólita de abundancia no vista desde hace años/ GDiario
Si restamos esos 50 hm3 que están pendientes de trasvasar, quedan en la cabecera 566,0 hm3, una cantidad que mantiene el nivel 3, que se inició en el mes de mayo de 2019. En lo que llevamos de año se han destinado a riego 20,4 hm3 de agua.
En esta decisión del Ministerio además del volumen de agua embasalda se ha tenido en cuenta el avance de resultados del estudio del drenaje desde el acuífero cuaternario del Campo de Cartagena al Mar Menor que está realizando la empresa TRAGSA. En él, se adelantan unos valores de la descarga de agua subterránea de entre 5 y 13 hm3/año con altos niveles de conductividad.
También se ha atendido la petición del consejero de agricultura murciano que pedía medidas inmediatas para eliminar sustancias nutrientes que llegan al Mar Menor” a través de la Rambla del Albujón y del Acuífero aplicando una minoración del trasvase máximo posible que permitirían las reglas de explotación del trasvase para el regadío.
