El padre recibió tres heridas mortales, la madre dos y la hija una

EFE

Los tres asesinados en el crimen de Chiloeches no tuvieron oportunidad de defensa. Hoy han comenzado las pruebas periciales con los estudios que realizaron los especialistas para determinar las circunstancias en las que se produjeron las muertes de los tres miembros de la familia.

Entre otros han declarado las dos forenses que realizaron el informe de autopsia de los tres asesinados. Según sus conclusiones el padre murió por “una destrucción de centros vitales”. Según han narrado tenía más de 30 puñaladas y muchas más lesiones que ni siquiera aparecen en el informe como las manos “solo están las que tienen cierta entidad”- han informado. De esas 30 heridas, causadas por la bayoneta y la navaja, 3 fueron mortales: una que le seccionó casi totalmente la femoral en el muslo, otra en el abdomen que le perforó el intestino grueso y una tercera “la más grave” en el pecho. En ese caso el agresor entró con el arma en el pecho, salió y volvió a entrar por el mismo orificio causando dos lesiones diferentes en el corazón.

Las forenses han reconocido que no suelen encontrar víctimas con tantas heridas y han aclarado que, aunque el padre tenía heridas defensivas en las manos, “eso no significa que haya lucha.  Tiene heridas típicas de haber intentado esquivar el arma y cogido el arma “- han declarado llegando a decir que el padre y resto de la familia, desnudos y recién despertados “tuvieron pocas opciones”. También han señalado que "hay una desproporción total entre las lesiones que tenía el padre y las de su agresor". "Si hubo enfrentamiento la diferencia de daños es abrumadora"- han asegurado.

Un argumento que ha intentado rebatir la defensa del principal acusado que quiere demostrar que Fernando obtuvo resistencia por parte del padre.

En cuanto a las otras dos víctimas los forenses han sido claros. La madre ni siquiera se levantó de la cama y recibió más de 13 puñaladas de ellas dos mortales que le seccionaron el pulmón en dos sitios mientras que la hija fue agredida por la espalda mientras huía, aunque lo que la mató es el corte que le hicieron en el cuello y que la degolló. Según han declarado, a pesar del incendio posterior, ni siquiera había restos de humo en sus pulmones.

Dos de los acusados, Cristian y David, han dado la espalda a la pantalla en varios momentos de la mañanaLos acusados, de espaldas

El juicio ha sido seguido por los tres acusados con distinto talante. En un momento de las pruebas periciales Cristian, el novio de la hija asesinada, se ha mostrado indispuesto y ha solicitado acudir al baño. Su abogado defensor ha ido a hablar con la presidenta del tribunal quien le ha aclarado que como acusado tenía que seguir el juicio y que tenía que estar en la sala.

Además, tanto él como David, el otro cómplice, han estado en muchos momentos de espaldas a la pantalla donde se exhibían las pruebas que demostraban los hechos. Más entero y con la mirada arriba se ha mostrado Fernando, el principal encausado.

En la jornada del martes se explicaron también diversas pruebas periciales que muestran que los tres acusados llevaban tiempo planeando el robo en la vivienda, aunque estaban esperando a que no estuvieran los padres algo que no se producía por lo que se fue retrasando. Así se ha podido comprobar en diversas conversaciones de wasap. También se ha demostrado que lugar en el que estaban los acusados en el momento del crimen con la geolocalización de sus teléfonos móviles.

Hay que destacar que al inicio de la jornada el abogado de Fernando ha pedido al tribunal la incorporación de una nueva prueba, un informe toxicológico, porque considera que la novia de su defendido no dijo ayer la verdad al prestar testimonio. Señala que a pesar de lo dicho por la testigo que negó haber consumido drogas con su novio Fernando el informe toxicológico que se le hizo muestra que sí consumió.