Encierro rápido donde los toros templaron la carrera. VIDEO DEL ENCIERRO en el interior
Uno de los toros llegando a capitán Arenas, que siguió siendo el tramo con más público. /GUDiario.
Los cinco toros de Capea -no se informó por qué no salieron seis- llegaron sin incidentes a la calle del capitán Arenas, donde, como es habitual, estaba el grueso de los corredores. Un toro abriendo el encierro, tres después con los cabestros, y uno más en solitario cerrando el encierro. Pocos corredores en la parte nueva del recorrido, que a partir de mañana, viernes, fiesta local en Guadalajara, a buen seguro que irá aumentando. Esta vez no hubo retrasos y los cohetes se lanzaron desde un balcón del Ayuntamiento a las 8 de la mañana.
La manada llegó a la plaza, que presentaba tres cuartos de entrada, después de 2 minutos y 18 segundos de recorrido, pero el último toro se quedó en el ruedo y no entró hasta los 3 minutos.
LA CRÓNICA DE JAIME HITA
Después de medio año vendiendo desde el Ayuntamiento de Guadalajara el cambio de recorrido y un millón de euros de gastos, se inauguró el nuevo itinerario lleno de improvisaciones y con solo cinco toros.
En primer lugar, los toros iban a salir desde la Plaza Mayor, luego Calle Mayor y al final han salido desde la Plaza del Mercado. Toda esa improvisación ha dado como resultado que no existiera un corral para que los toros se hermanaran con los bueyes y los pastores pudieran apretar a los toros. De los corrales del la Plaza del Mercado solo quisieron salir cinco toros de la ganadería de El Capea y, claro, no estaban preparados para poder solventar ese contratiempo.
Ya en las calles de Guadalajara, los toros realizaron una carrera templada manteniendo siempre el mismo formato, un toro por delante, tres con los bueyes en el grueso de la manada y otro de muy escaso trapío cerrando el grupo. Sin duda alguna, la buena preparación de los toros de la ganadería de El Capea y su encaste Murube ayudó al buen desarrollo del encierro.
El formato era el idóneo para que los corredores disfrutaran. La subida desde la plaza del mercado templó la carrera, un toro por delante limpiando el recorrido, tres por detrás arropados por los cabestros muy nobles y templados, además uno cerrando el recorrido a un paso cansino. Por si fuera poco, un recorrido poco concurrido en este primer encierro.
Dos minutos tardó la manada en llegar a la Plaza de Toros de Las Cruces, y veinte segundos más el toro que estaba rezagado que milagrosamente no hizo ningún amago de quedarse por las calles. Ya en Las Cruces el toro rezagado se dio una vuelta al ruedo y entró alargando el encierro hasta los tres minutos.