La Hermandad nació en el año 1.500
Desde el Jueves Santo y hasta el Domingo de Resurrección, en Budia custodian a Jesús los Soldados de Cristo, una hermandad que se remonta a la época de los Tercios.
La hermandad de los soldados de Cristo se remonta en torno al año 1.500, y constituye el eje central de la Semana Santa de Budia. El ingreso en la Hermandad se hace previa solicitud del interesado que después debe ser aprobada en asamblea general, excepto para aquellos hijos o hermanos de soldados fallecidos que tienen derecho al acceso directo.
El acto central es la procesión del Silencio, que se celebra con las luces del pueblo apagadas y las calles solo iluminadas por el resplandor de las antorchas.
Los actos se inician el Jueves Santo cuando los soldados de Cristo parte de las Cuatro Calles hacia la Iglesia, una vez en el atrio cuatro de ellos escoltan al párroco desde su domicilio hasta la iglesia.
A las 17 horas se celebrará la misa y el lavatorio en el que participarán doce soldados. A esa hora se realiza el traslado del santísimo y procesión. Durante la noche los soldados de Cristo quedarán de guardia y relevándose hasta el amanecer.
El Viernes Santo, a las 11 horas, los soldados participan en el Viacrucis. A las 17 horas son los oficios. Las autoridades y los soldados reverencian a la cruz. A continuación, se celebrará la procesión del Santo Entierro, desde la iglesia a la ermita de la Soledad. La imagen de Jesús del Sepulcro es sacada por los Soldados de Cristo a brazo alzado y escoltada hasta la ermita de la Soledad junto a la Dolorosa, que es portada por las mujeres, y que regresará más tarde, de espaldas, hasta que la imagen pierda de vista a la ermita, donde los soldados quedan haciendo guardia.
A las 23 horas empieza el acto más impactante, la procesión del Silencio. Todas las calles quedan iluminadas sólo por las antorchas y las velas encendidas rodean la imagen de la Virgen Dolorosa.
El Sábado Santo,a las 23 horas, con el fuego de la hoguera encendido en el atrio de la iglesia por los soldados, el párroco prende el Cirio Pascual.
El Domingo de Resurrección hay misa seguida de la procesión del Encuentro. El encuentro propiamente dicho se produce en la plaza, donde las mujeres cantan las "coplas del encuentro". Se termina con una escena impactante en la que participan los soldados, es la denominada el Triunfo de la Cruz, en el atrio.
Finalizados los actos, los soldados invitan a limonada y rosquillas.
La fiesta está declarada de Interés Turístico Provincial.
