Hoy ha declarado el sobrino del acusado y varios policías y guardias civiles
Continúa en la Audiencia Provincial de Guadalajara el juicio por el asesinato de una mujer en Alovera, ocurrido en mayo de 2021, un juicio en el que el acusado es la pareja de la víctima. Este lunes presentó su declaración el presunto asesino que reconoció los hechos y hoy lo ha hecho su sobrino que fue el primero al que llamó una vez que sucedieron los hechos y el primero que llegó a la vivienda.
El sobrino ha declarado en sede judicial que la pareja tenía una buena relación. Ha narrado que el día de los hechos su tío le estuvo visitando (vivían muy cerca el uno del otro) y que le encontró tranquilo. Minutos después de marcharse le llamó diciendo que fuera a su casa porque “había matado a Clara”. A partir de ese momento, y entre sollozos, ha narrado lo que se encontró al llegar con su tía muerta y su tío en estado de shock. Ha declarado que su tía tenía buen carácter y que tenía una buena relación con su tía, aunque su personalidad había cambiado en los últimos meses. También ha relatado que, dos semanas antes de los hechos, escuchó por teléfono a su tía hablar de forma desagradable y violenta a su tío. También ha negado que su tío prohibiera a Clara vestirse como quería, algo que también aseguró el acusado en su declaración de ayer.
No tenía escapatoria
En día de hoy también han declarado varios agentes de policía local y de guardia civil que intervinieron en el momento de producirse los hechos. Desde el jurado han preguntado a uno de los agentes de policia local si el acusado tenía heridas en las manos, el policía local ha señalado que fue él el que le puso las esposas y que no recordaba haberle visto heridas, lo que contradice uno de los argumentos de la defensa que señalaba que tenía heridas en los brazos por intentar defenderse de Clara.
Por otro lado, uno de los agentes de la guardia civil ha señalado que según era la vivienda la víctima no tenía escapatoria y no podía salir de esa situación con lo estrecho que era el pasillo. También ha declarado que el acusado no se apreciaba ningún tipo de herida profunda y que, de hecho, no fue atendido de sus heridas hasta el día siguiente. Este mismo agente ha señalado que lo que más le llamó la atención de la víctima era la herida que tenía en el cuello porque era potencialmente mortal y el cuchillo que tenía clavado en la espalda.
Otro agente de la guardia civil ha reiterado que no se apreciaba que la víctima tuviera heridas en las manos y que no tenía escapatoria “era un pasillo de tres metros y no fue capaz de llegar a la habitación que estaba en el centro del pasillo”. Sobre una herida profunda que presentaba en las manos el acusado ha señalado que es del mismo tipo que se hacen los cazadores cuando clavan un cuchillo en algo duro y al sobrepasar el mango se cortan con la hoja. "Es el mismo tipo de herida por eso los cazadores usan cuchillos con guarda"- ha declarado.
El juicio continuará hasta el día 24.