La Fiscalía pide 24 años de prisión y la acusación particular 25 años, en ambos casos por asesinato. La defensa 10 años de prisión por homicidio
El acusado ha prestado hoy declaración ante el jurado popular en a Audiencia Provincial de Guadalajara
Este lunes se ha iniciado en la Audiencia Provincial de Guadalajara el juicio por la muerte de Clara Nicoleta, una mujer, de 40 años que fue apuñalada por su pareja en mayo de 2021 en el domicilio que ambos compartían en Alovera.
El acusado ha prestado declaración ante el jurado, aunque sólo ha contestado a las preguntas de la defensa, negándose a contestar las de la fiscalía y las de la acusación particular que representa a la familia de la fallecida.
Foto: EFE Pool. Pepe Zamora
La vista se iniciado con las peticiones de pena de cada una de las partes. En el caso de la fiscalía se solicitan 24 años de cárcel por un delito de asesinato y que indemnice con 75.000 euros a cada uno de los padres de la víctima y con 30.000 euros a cada uno de los dos hermanos. La acusación particular, que representa a la familia, pide 25 años de cárcel por un delito de asesinato con el agravante de violencia de género y de parentesco y que se indemnice con 100.000 euros a cada uno de los padres y con 50.000 euros a cada uno de los hermanos.
Por su parte la defensa solicita una pena de 10 años por un delito de homicidio y no de asesinato, como piden las otras partes. No creen que su defendido actuara en defensa propia pero sí creen que lo hizo en medio de un “acto descontrolado de arrebato” y aseguran que el relato que hacen la fiscalía y la acusación particular sólo busca llevar el dictamen del jurado hacia donde ellos quieren que es la pena por asesinato.
La declaración del acusado: “No quiero compasión, pero no soy un asesino”
El acusado, muy nervioso y al borde las lágrimas, ha relatado que ese día llegó a casa muy cansando y que no había nadie. Que después llegó su mujer y que la notó rara y que minutos después, tras afearle que no le dejara una camiseta, fue ella la que le cogió los cuchillos de la cocina y empezó a amenazarle e insultarle llamándole “maricón” e “hijo de puta”. El acusado asegura que cambió en varias ocasiones de habitación pero que ella seguía amenazándole con los cuchillos y que el intentar quitárselos, la mató.
Foto: EFE (Pool). Pepe Zamora
El acusado ha reconocido los hechos, pero ha negado que sea un asesino. “Soy culpable de unos hechos. Yo la maté, pido perdón públicamente a su familia y a la mía”- ha indicado, “no quiero compasión, pero no soy un asesino”, “Yo me llevé cortes por las manos. Sí, la maté, pero no sé como pasó. Yo no sabía ni quién era, en una circunstancia que traté de quitarme de en medio, podía haberme tirado por la ventana, yo que sé”- ha declarado.
El acusado afirma que prefiere “pagar 25 años en la cárcel como homicidio, pero no soy un asesino. Yo no soy un asesino, traté de defenderme y mi mayor pena es que ella no está. Ojalá hubiera sido yo. Dios mío, ojala”- ha asegurado ante el jurado de la Audiencia Provincial.
Incluso el acusado ha expresado su deseo de estar con ella “Ojalá Dios me lleve pronto con ella y si sigo luchando es porque tengo una familia que me apoyan y saben que no soy un asesino. Lo demás me da igual”.
La fiscal, Mercedes Gredilla, en la vista de hoy
El relato de los hechos según la Fiscalía
Según el escrito remitido por la Fiscalía, el asesino y la víctima, que eran pareja, estaban esa noche en su domicilio en Alovera cuando se inició una discusión entre ellos. Tras la discusión el acusado cogió dos cuchillos de 33 cm de largo cada uno y la apuñaló por la espalda hasta asesinarla. Según el escrito de la fiscalía en el cuerpo de la víctima se encontraron hasta 10 heridas por arma blanca repartidas por todo el cuerpo incluso en el cuello lo que provocó su muerte de forma inmediata.
Una vez ocurridos los hechos el acusado llamó a un familiar que acudió al domicilio alertando a los servicios de emergencia. También les avisó el presunto culpable. De manera previa lo había hecho una vecina que escuchó la discusión.
La defensa pone en valor que él llamó a los servicios de emergencia, mientras que las acusaciones aseguran que llamó antes a otras personas.
En este primer día de juicio también ha quedado claro que la pareja no tenía buenas relaciones entre ellos, que llevaban un tiempo durmiendo en habitaciones separadas y que la víctima incluso pasó una temporada fuera de la vivienda volviendo a la misma, un mes antes de que se produjeran los hechos.
