Zaragoza, 29 may (EFE).- La dirección de Ibercaja ha decido suspender la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado el pasado mes de febrero ante la "incertidumbre" sobre el impacto "organizativo y económico" de la crisis por el coronavirus en la entidad.

Ibercaja Banco destaca en un comunicado que ante la persistencia de la situación originada a causa del impacto de la crisis sanitaria, el consejo de administración de la entidad ha tomado la decisión de cierre de la mesa de negociación y de desestimiento del proceso legal iniciado en torno al ERE.

"La prudencia aconseja no seguir avanzando en este proceso en un contexto social como el actual", subraya la entidad, que mantiene abierta la posibilidad, "en su caso y en el momento oportuno", de plantear un nuevo procedimiento de regulación "cuando desaparezca la incertidumbre económica y financiera generada por la pandemia".

La decisión ha sido comunicada a los sindicatos durante el transcurso de una reunión celebrada hoy en la que responsables del Área de Personal de la entidad han informado de la decisión del consejo de administración de actuar por criterios de "prudencia" en el actual contexto socioeconómico.

Fuentes de CCOO han explicado que los responsables de la entidad financiera les han comunicado durante el encuentro que la reestructuración de la plantilla "sigue siendo necesaria", y que las negociaciones se retomarán en el futuro.

Estas fuentes, que han respaldado la decisión, han destacado que los servicios jurídicos de la entidad se muestran partidarios de esperar al cierre del tercer trimestre o, incluso, de este año, antes de plantear la posibilidad de volver a plantear las negociaciones.

CCOO considera necesario ahora iniciar un proceso de "motivación" para todos empleados que esperaban su salida negociada de la entidad, así como del resto de la plantilla, "que lo están dando todo, poniendo en riesgo su salud física y mental, aguantando presiones de todo tipo y sufriendo agravios comparativos en rotaciones, medidas de prevención y teletrabajo".

Por esta razón, el sindicato reclama una compensación para los trabajadores, así como la adopción de medidas para cumplir con el compromiso de eliminación de labores burocráticas "absurdas e ineficientes", y dotar a la plantilla de los medios de protección necesarios.

Las fuentes citadas señalan que el sindicato ha demandado información sobre el anunciado plan de cierre de oficinas y sobre un posible "abuso" en la utilización de la reforma laboral para llevar a cabo despidos.

El ERE suspendido a causa de la pandemia, el segundo presentado después de la firma en 2017 de uno que supuso 590 bajas incentivadas y el cierre de 140 oficinas, preveía otras 550 bajas y la clausura de 160 nuevas sucursales.