Foto: Santi Molina.El BM Guadalajara recibía al Caserío en el 'Santamaría'
El BM Caserío Ciudad Real se llevó el derbi regional ante el SANICENTRO BM Guadalajara en un encuentro marcado por la intensidad y el desgaste físico. Los alcarreños, que firmaron un buen trabajo durante gran parte del choque, acusaron el cansancio en los minutos determinantes, donde el conjunto ciudadrealeño supo imponer su ritmo para cerrar el choque a su favor.
El regreso de Jorge Romanillos vistiendo la camiseta de Ciudad Real era la primera noticia en el pabellón alcarreño en la tarde de noviembre en que se disputaba el primer derbi oficial de la temporada en Guadalajara, correspondiendo a la J8 de Liga NEXUS ENERGÍA ASOBAL.
Foto: Santi Molina.
Con las ya habituales bajas de Chiuffa y Vera, aunque éste último ya se sumaba al calentamiento pre partido y la inesperada ausencia de Manu Catalina, Juan Carlos Requena recuperaba moral tras la victoria copera del miércoles en Pontevedra y arrancaba el derbi con un siete inicial de confianza: Nico García, Martín Ganuza, Santi Simón, Juan Jodar, Haitz Gorostidi, Marcos Dorado y Gonzalo Velasco.
El duelo arrancaba con un ritmo altísimo, propio de la carga emocional que arrastra un Guadalajara-Caserío. Los de Requena salieron como un obús, con Gorostidi abriendo el marcador y, antes del primer parcial ya había habido dos exclusiones, prueba de la intensidad sobre la pista, una a Jodar y otra al hijo pródigo, Romanillos, cerrando así el minuto 5:00 con un 4-3.
Foto: Santi Molina.
Caserío se ponía las pilas y, aunque parecía ir a rebufo de los morados, se mantenía un gol por debajo y con una intensidad que poco tenía que envidiar a la de los locales, ambos muy motivados por dos aficiones que también libraban su particular batalla en las gradas del Santamaría y que veían llegar el minuto 10:00 con el 6-5.
Santi Simón estaba haciendo mucho daño desde el extremo derecho, pero las pérdidas de balón de los alcarreños, quizá fruto de la tensión sobre la pista, hacían que en el 14:52 se produjera el empate de Caserío, 8-8 y un minuto y medio después se adelantaran marcando el 8-9, al que rápidamente respondían los de Requena, volviendo a adelantarse, primero con Boyarizo y después con un latigazo de Joan Blanco que ponía el 10-9 a escasos diez minutos del descanso.
Los amarillos se aplicaban duramente en defensa, pero en el lado alcarreño Fekete no se quedaba atrás, deteniendo a los lanzadores rivales, lo que ayudaba a Nico a tener la tarea algo maś sencilla en portería y daba resultado, llegando al 22:19 con un 11-9 que hacía a Santi Urdiales detener el crono, antes de que aumentara más la renta.
Foto: Santi Molina.
Los últimos minutos antes del descanso seguían con la misma tónica sobre la pista, muchísima intensidad tanto en ataque como en defensa, pero esta vez con mejor resultado para los visitantes, pues con la exclusión de El Khouga se perdía potencial defensivo y Caserío aprovechaba para volver al empate, 11-11 en el 26:30, momento en que Juan Carlos Requena detenía el tiempo y daba las últimas instrucciones a los suyos, que llegaban al intermedio con un 12-14, pero todas las posibilidades abiertas para la segunda mitad.
En la segunda mitad, Guadalajara intentaba no levantar el pie y Haitz Gorostidi robaba el primer balón en su camino al empate, pero Caserío seguía demostrando por qué es equipo de ASOBAL y mandando sobre la pista, aprovechando el ya palpable cansancio de los alcarreños, que llegaban de Pontevedra apenas tres días antes del choque, para ponerse por delante, 15-19 en el 37:00.
Foto: Santi Molina.
Y cuando el luminoso del Santamaría ya iba 17-22, con una brecha que abría Perez de Inestrosa para los ciudadrealeños en el 40:10, Requena paraba el tiempo y alentaba a sus pupilos, con la intención de revertir la situación y pelear por algo que se les da muy bien: la remontada.
Los minutos seguían pasando y la brecha de cinco goles comenzaba a ponerse cuesta arriba para los alcarreños, pero nada parecía imposible para el equipo que es insignia de la lucha, esfuerzo y superación y, con el séptimo gol de Santi Simón, que ponía el 21-25, su tocayo Santi Urdiales detenía el crono, temiendo que llegara la hora de la remontada.
Pero, tras el tiempo, las cosas seguían por el mismo cauce y es que Santi Giovagnola al fin encontraba la manera de parar a Santi Simón y con el 22-28 la afición amarilla se venía arriba, mientras la morada seguia creyendo en el milagro, con los antecedentes del Santamaría.
Requena detenía el crono para los suyos a escasos seis minutos del final, pero la renta de Caserío era un obstáculo insalvable con el discurrir de los minutos y el cansancio acumulado, que, sin duda alguna, era un motivo de peso por el que el BM Caserío Ciudad Real se llevaba finalmente la victoria, al vencer al SANICENTRO BM Guadalajara por 28-30.
Ficha técnica:
28 – SANICENTRO BM GUADALAJARA (12+16):
Nico García (Jorge Blanco); Haitz Gorostidi (2), Juan Jodar (1), Martín Ganuza (4), Marcos Dorado (3), Gonzalo Velasco (5) y Santi Simón (9) -siete inicial-; David Vladić (ps), Ahmed El Khouga (1), Alberto López Boyarizo (2), Dániel Fekete, Joan Blanco (1), José Luis Román, Dani Calvo y Álvaro Sánchez
30 – BM CASERÍO CIUDAD REAL (14+16):
Santi Giovagnola (Álvaro Morales), Alonso Moreno (6), Lumbreras, Jorge Romanillos (1), Franco Mendive (5), Javi Domingo (4) y Casares (2) -siete inicial-; Sergi Mach (4), Ángel Pérez (5), Álvaro Morales, Dani Palomeque (2), Adrián Trancón, Pablo Mínguez, Juan Gull y José Andrés Torres (1).
Parciales cada cinco minutos: 4-3, 6-5, 8-8, 9-9, 11-10, 12-14 (descanso), 15-17, 17-21, 18-23, 21-25, 23-28, 28-30.
Arbitros: Aritz Zaragueta Ruiz y Raúl Oyarzun Aylagas. Excluyeron a Velasco y El Khouga por el SANICENTRO BM Guadalajara y a Romanillos y Casares por el BM Caserío Ciudad Real.
Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de Liga NEXUS ENERGÍA ASOBAL, disputado en el Municipal David Santamaría de Guadalajara, ante 1.597 espectadores.
Redacción Farah Suárez
Fotos Santi Molina







