El arquitecto Juan de Dios de la Hoz asegura que el principal obstáculo del plan de recuperación es la edificabilidad que Hercesa tiene en la zona
Fotos: Jesús García Adeva
Juan de Dios de la Hoz es uno de los arquitectos que está diseñando desde hace años la transformación del poblado de Villaflores y habla con pasión de un conjunto arquitectónico que califica “como una de las joyas de la ciudad”. Una joya que, sin embargo, no se ha cuidado “se ha deteriorado más en los últimos 30 años que en los 100 anteriores”- lamenta. “Es una tragedia que se vandalice este conjunto por el mero hecho de destruirse, porque no hay nada que llevarse. Simplemente han entrado y lo han roto: han roto tinajas de dos metros de altura impresionantes que están machacadas en el suelo, los tejados, las ventanas...”.
Villaflores sigue manteniendo el espíritu de lo que fue, pero cada vez está más desdibujado. Todo está tapiado para evitar más destrucción y todo lo que se ve está destruido “se han caído los forjados de las casas de los colonos, algunas cubiertas, partes del palomar, la bodega está destrozada por dentro y por fuera, la cubierta de la iglesia, la capilla está cerrada con ladrillo porque está completamente destrozada por dentro, los muebles que había han desaparecido…"- enumera el arquitecto.
La edificabilidad, el talón de Aquiles del proyecto
La buena noticia es que hay un proyecto para arreglarlo, pero lleva años atascado. Según Juan de Dios de la Hoz, el Plan Especial de Villaflores se encuentra ahora pendiente de los informes de distintas administraciones, pero tiene un talón de Aquiles que es lo que está impidiendo que salga adelante. El suelo tiene dos propietarios: el ayuntamiento de Guadalajara, que es el dueño de la mayoría de las edificaciones del poblado; y la promotora Hercesa, que es dueña de la Casa principal y de parte del terreno “La finca está declarada BIC- recuerda de La Hoz- es la máxima protección patrimonial, pero son dos propietarios y eso añade una dificultad porque establece diferencias sobre lo que se puede hacer en una y en otra. La de Hercesa tiene edificabilidad y Hercesa la quiere ejecutar. Hay que intentar solventar ese aspecto”- avanza.
Y ahí esta el nudo gordiano. El plan urbanístico que dice como debe crecer esa zona (el SP pp 93) permite a Hercesa, construir allí 13.000 metros cuadrados y el problema es que no saben donde meterlos en una zona con gran valor arquitectónico y patrimonial. “No hay sitio donde meter esa cantidad de edificios aquí- reconoce el arquitecto- El impacto es enorme y difícilmente se pueden colocar. Los informes de patrimonio y Medio Ambiente dicen que tiene que ser una edificabilidad pequeña, y eso tiene una gran dificultad”-reflexiona.
El plan permite a Hercesa construir 13.000 metros cuadrados y no saben donde meterlos
Cuando eso se solucione, algo que podría pasar por dar esa edificabilidad a Hercesa en otro punto de la ciudad, el plan se desatascará y podrá comenzar la consolidación de los edificios “creo que está a punto de salir, y también la actuación en las edificaciones para consolidarlas independientemente del uso. Lo importante es que no se sigan cayendo- remarca el arquitecto. Cuando empiecen los trabajos en 8 ó 9 meses estarán terminados”- asegura. Una primera intervención que costará 1,8 millones de euros.
Consolidación de los edificios
El despacho de arquitectura de Juan Dios de La Hoz, un reputado despacho que se ha encargado de numerosas rehabilitaciones en todo el país ( Lorca tras el terremoto, la verja de adoratrices en Guadalajara capital, el Monasterio de Bonaval en Retiendas, la iglesia del Monasterio de San Francisco en Pastrana o la fábrica de paños en Brihuega) recibió por parte del ayuntamiento de Guadalajara el encargo de recuperar el Poblado de Villaflores “Ganamos un concurso para redactar el plan protección del poblado, el proyecto para urbanizar el interior para que accedan vehículos y restaurar los edificios, son tres proyectos que están con una tramitación muy larga”.
Tiene técnicas constructivas de gran relevancia para ser una explotación agraria
La restauración de los edificios ya está diseñada sobre los planos. Se arreglarán tejados, fachadas y cerramientos y se hará usando las mismas materias primas que cuando se diseñó: piedra, ladrillo, madera y cal. “Tiene técnicas constructivas de gran relevancia para ser una explotación agraria. Lo importante es que no se siga cayendo"- afirma.
Hercesa, propietaria de los terrenos ya tiene la licencia de obra para hacer la mejora del edificio de su propiedad (donde años atrás planeaba hacer un hotel) y de hecho ha comenzado con los trabajos, pero según denuncia el grupo municipal Aike no se hará con las mismas condiciones que la restauración del resto de edificios. Los edificios del ayuntamiento se harán según el plan especial una vez aprobado; el de Hercesa, seguirá los requerimientos de patrimonio, pero no los del plan especial lo que puede crear una diferenciación dentro del poblado. Por ese motivo Aike está pensando en presentar un recurso de reposición ya que no están de acuerdo con los materiales que van a usar para la rehabilitación.
“Este poblado tiene valor por dos cosas: por la condesa, el arquitecto y el modelo de producción que se creó; y otro los materiales y las técnicas: ya sabemos que no es la catedral de Burgos, pero tenemos edificios que se construyeron con las técnicas y los materiales de ese momento y ese es su valor y ahora no podemos cambiarlo ¿se puede cambiar siendo moderno con madera? Se puede, no hace falta que sea con acero inoxidable- remarca. Si se hace así se perderá el valor que tiene"- advierte Juan de Dios de la Hoz.
La gran duda ¿para qué usarlos?
Cuando el plan de restauración esté terminado los edificios serán más sólidos, pero le faltará lo más importante: el alma. Para no cerrar puertas, el plan está abierto a que los edificios puedan tener cualquier uso “caben todo tipo de usos y todos son buenos. Lo importante es que se use porque si algo no se usa se deteriora”- recuerda. “Lo mejor de este poblado sería que volviera a
tener uso agrícola y ganadero eso significa que habría gente viviendo y trabajando la tierra, por eso los usos están abiertos para que se pueda hacer cualquier cosa, incluso eso”- informa el arquitecto. A pesar de ello en el proyecto se han planteado algunas soluciones: instalar en las casas colonos, zonas de exposición; en la casa más grande, recepción del visitantes y eventos; la bodega, también para eventos y en el palomar un lugar de observación de aves. El palomar, con capacidad para 10.000 nidos de paloma, tiene un valor arquitectónico único para Juan de Dios de la Hoz “los hay más grandes, pero ninguno como éste porque éste ha sido hecho por el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco."