Cada año, con la llegada de las fiestas de septiembre, nuestro municipio, Azuqueca de Henares, se llena de color, música y alegría. Y uno de los momentos más esperados por peñistas, vecinos y visitantes es, sin duda, el desfile de carrozas. Más allá de ser un simple pasacalles, las carrozas son el reflejo de la identidad de un pueblo que sabe celebrar en comunidad y que convierte la calle en un escenario de creatividad. No es para menos cuando se llevan haciendo 48 años y están declaradas como Fiesta de Interés Turístico Regional.

Las peñas, con sus peñistas a la cabeza, que participan en la elaboración de las carrozas dedican semanas de trabajo, muchas veces de manera altruista, para que el resultado final sorprenda y emocione. Cada detalle, desde el diseño hasta la música que acompaña a los participantes, es fruto del esfuerzo colectivo. Por eso, el desfile no es solo un espectáculo visual: es también una muestra de compromiso y de orgullo local.

Todo peñista de Azuqueca sueña con que den las 21h del primer domingo de fiestas para que den comienzo nuestras carrozas. El momento en el que, tras meses de trabajo, nervios, y esfuerzo, las 25 carrozas desfilan, engalanadas con sus mejores vestimentas, por las calles de nuestro pueblo.

Quizá alguna persona que no ha disfrutado de nuestras carrozas se pregunte o considere que es algo que surge de un día para otro. Sin embargo, no es así. Hasta llegar al primer domingo de fiestas, se ha tenido que pasar por distintas etapas: una reunión donde se escoge la carroza entre distintas propuestas, el diseño de esta, y la posterior construcción, así como los materiales con que se va a hacer.

Las carrozas son mucho más que decoración sobre ruedas. Son un espacio de encuentro intergeneracional, un taller de imaginación y un recordatorio de que las fiestas patronales tienen sentido cuando todos participamos en ellas. Mantener esta tradición viva implica apoyar a quienes las hacen posible, ya sea colaborando en su construcción, patrocinando materiales o simplemente reconociendo el esfuerzo que hay detrás.

En un mundo cada vez más acelerado y digital, las carrozas de Azuqueca son una invitación a detenernos, a compartir y a celebrar juntos. Cuidarlas es cuidar la esencia de nuestras fiestas y, en el fondo, cuidar de nosotros mismos como comunidad. Invito a todos aquellos que nos quieran acompañar a que lo hagan con el corazón lleno de emociones para ver auténticas obras de arte.

Miguel Óscar Aparicio

Alcalde de Azuqueca