Antes de dispararse los acontecimientos políticos con el informe de la UCO, que han llevado a la dimisión del segundo Secretario de Organización de PSOE Santos Cerdán -antes lo había hecho José Luis Abalos-, me preocupaba y ahora todavía mas la situación de España. En una tertulia televisiva de hace unos días, uno de los contertulios del que ahora no recuerdo su nombre, definía la situación de nuestra nación como un estado en “caos y desestructuración de las Instituciones públicas”. La RAE define caos como desorden y confusión; desorden , cuando se interpretan de forma distinta las normas que contiene nuestra Constitución y los que lo hacen nos dicen que ambas son legales. Pero algo falla porque una indudablemente no lo es. ¿Cuál es la legal? Esa es la pregunta que debemos de hacernos los ciudadanos , pero no encontramos contestación.

Desorden y confusión cuando los poderes del Estado, el legislativo , el ejecutivo y el judicial, sobre todo este último es criticado o aceptado según la decisión favorable o contraria a los intereses de quien lo manifiesta. Creo en la democracia , creo en la Libertad de expresión, reunión y manifestación, en la Igualdad de los ciudadanos en derechos y deberes reflejada en el texto constitucional, en la fraternidad, Solidaridad en nuestra Constitución; y por desgracia siento al no dejar claro la separación de esos tres principios constitucionales una posible “involución”, empezando por la justicia. Ningún partido político de los que han gobernado España en estos cuarenta y ocho años, con gobiernos salidos de las urnas desde las del 15 de junio de 1977, ha separado de manera absoluta el poder judicial del ejecutivo. Para reforzar la democracia los tribunales, Constitucional, Supremo, Fiscalía General del Estado, jueces, fiscales, magistrados… deben ser elegidos o nombrados de manera exclusiva por los miembros de la justicia, sin injerencias políticas. Así existirá realmente un separación real del poder jurídico y se hará mas fuerte y durable el Estado de Derecho.

La Libertad: preocupante que el reto de los gobiernos sea que los organismos paraestatales financieros, informativos, empresas públicas ...se conviertan en portavoces del ejecutivo correspondiente, bien sea a nivel nacional o autonómico. Libertad sí, con los límites que imponga la ley y que no impida la libertad de los demás. En una democracia consolidada como debería ser la nuestra, el control de la libertad debe ser el de la verdad, con respeto a la persona en todos los sentidos.

La Igualdad: lo dice la Constitución, todos los españoles somos iguales, todos tenemos los mismos derechos y deberes. Es cierto que esto es muy difícil. La igualdad en la aplicación de las leyes sería la mas fácil de cumplir, pero vemos que en los últimos tiempos lo que en algunas comunidades autónomas españolas es delito , en otras no lo es (ley de Amnistía) y luego también falla la Solidaridad, uno de los principios sobre los que se basa nuestra Constitución, con el espíritu que encierra la misma de que las zonas con mas riqueza de España, cedieran mas al fondo común, y con ese espíritu se creó el Fondo de Compensación Interterritorial, que ya no existe, para que con los años, aunque parezca una utopía, en España todos los españoles tuviéramos igualdad de servicios y no la diferencia socio-económica que va creciendo entre las Comunidades mas ricas y las mas pobres.

Por otro lado es preocupante la política del odio, el que no está en mi lado político es mi enemigo. En democracia es fundamental el respeto al adversario, lo contrario nos podía llevar a tiempos pasados , aquellos de los que nos habla Antonio Machado de las dos Españas .Es importante volver al consenso y al dialogo de la transición, sin interpretaciones unilaterales de la Constitución. Para ello, volvemos a la separación de poderes y el Tribunal Constitucional , guardián de la norma fundamental del Estado, debe ser apolítico, consolidando nuestro sistema democrático y asegurando un futuro de prosperidad para España. Una nación histórica que debe ser ejemplo para el resto del mundo y de orgullo para nosotros.

José María Bris Gallego

17 de junio de 2025.