El arquitecto encargado del proyecto asegura que el tema industrial será lo más polémico
La nueva idea es hacer una ciudad más compacta
La Guadalajara del futuro, sus nuevos barrios, el tipo de viviendas que se harán y donde se levantarán con la modificación del PGOU que se ha puesto en marcha en la capital, es, por ahora, poco más que una declaración de intenciones. Así quedó de manifiesto ayer en el encuentro que se produjo en la sala Tragaluz y que había sido convocado para que los vecinos participaran y dieran sus ideas y propuestas a las personas que han sido contratadas por el ayuntamiento para diseñar ese futuro crecimiento. En la mesa presidencial estaba el reputado arquitecto, José María Ezquiaga Domínguez, Premio Nacional de Urbanismo, ex-Decano del Colegio de Arquitectos de Madrid y director del equipo adjudicatario de la modificación; y junto a él el concejal de urbanismo, Alfonso Esteban, y varios técnicos municipales.
Alrededor de 80 personas acudieron a la cita, pero no eran vecinos sin más, en su mayoría eran profesionales del mundo de la construcción, del urbanismo y de la arquitectura, a los que sumó algun político, para intentar conocer por dónde, cómo y cuándo va a seguir creciendo Guadalajara tanto a nivel residencial como industrial.
Pero, como decimos, se despejaron pocas dudas.
José María Ezquiaga dejó claro que el crecimiento de España (y por lo tanto de Guadalajara) a dos velocidades va a continuar. Hay zonas con gran potencial- explicó- (Barcelona, Madrid, Valencia, Málaga) que influyen en su entorno y eso es lo que va a ocurrir con Guadalajara y Madrid, una oportunidad que si no se aprovecha, aprovechará otro. “¿Cuánto quiere Guadalajara de ese crecimiento?” - se preguntó.
La mesa presidencial con Jose María Ezquiaga a la izquierda de la imagen/ Gu Diario
Hasta 10.000 viviendas más
Un crecimiento madrileño que lleva a una “emergencia residencial” que según las estimaciones de población del INE haría necesaria la construcción de 10.000 viviendas más en nuestra ciudad hasta 2.039, una alta cifra que no se sabe si, en esta modificación, se va a alcanzar “tendremos que hacer un planteamiento sensato, sin pasarnos desmesuradamente y sin quedarnos cortos, porque podemos ampliar después”- señala Ezquiaga.
Ahora hay que buscar dónde hay suelo disponible para construirlas. Una parte, y hay que saber cuánto, se encuentra en las pedanías. Espacios en los que el PGOU del 2000 previó un gran crecimiento que no se ha producido, aunque no se sabe la causa según reconoció la jefa de urbanismo del ayuntamiento de Guadalajara, Blanca Causapié. Quizá se debió a falta de interés o a falta de rentabilidad, pero es un suelo que no ha interesado y habrá que ver si sigue adelante o se retira del mercado. El resto del suelo necesario se buscará teniendo en cuenta las zonas verdes a proteger recogidas en el nuevo Plan de Infraestructuras Verdes.
La duda es dónde y cómo
La pregunta, de momento, no se puede contestar, aunque sí se tiene una idea del tipo de ciudad que se busca.
El arquitecto puso sobre la mesa las líneas generales de qué tipo de ciudad se quiere, y qué tipo de construcciones. Una ciudad en la que prime la salud con espacios ventilados, con presencia de sol,(recordó lo ocurrido con el COVID), sostenible, que dé espacio a instalar plantas fotovoltaicas en tejados que reduzcan las macroplantas en el campo y en la que haya espacio para árboles.
Se busca una ciudad denominada “mediterránea”, compacta, que no disperse las viviendas creando núcleos o barrios apartados con multitud de unifamiliares “porque no es un modelo satisfactorio ni sostenible”- aseguró. Señalando que modelos de ese tipo afectan a la salud “no es eficaz cuando hay que hacer desplazamientos de 3-4 para trabajar y la jornada es de 8 horas”- reconoció.
La idea es potenciar una ciudad “cercana” basada en que se pueda acceder a cualquier servicio en apenas 15 minutos, que tengan servicios comerciales cercanos y en el que no sea necesario el uso del coche.
Nuevo modelo de viviendas
Dejó claro que el modelo de viviendas debe cambiar puesto que también ha cambiado el modelo de familias. Recordó que son menos numerosas, que muchas son de una sola persona y abogó por prestar más atención a dos colectivos especiales: los niños que deben recuperar la posibilidad de ir solos al colegio y los mayores, la tercera edad, un grupo cada vez más mayoritario “para el que la ciudad es muy hostil”- aseguró.
El espacio industrial
Buscar espacio industrial para la ciudad es el mayor reto para Ezquiaga. Señala que Guadalajara ha crecido mucho y que hay varias alternativas “pero serán polémicas” “porque es mucho suelo y tendrá cierto impacto visual”- advirtió, pero señaló que no se debe renunciar a la creación de empleo “Guadalajara es el mejor núcleo de todo el corredor”-aseguró.
Un debate equivocado
Tras la intervención de José María Ezquiaga se inició el turno de intervenciones de los participantes que se convirtió en un debate sobre la actual situación del casco histórico de Guadalajara: se puso sobre la mesa el envejecimiento de la población de la zona que lleva a que compren menos, que lleva, a su vez, al cierre de comercios… Se aseguró que la dificultad para ir en coche es la causante de la situación, se especuló con las posibilidades de regeneración que va a ofrecer la Universidad con la idea de que los jóvenes se asienten en la zona, el penoso y vergonzante estado de las estaciones de tren y autobús; se elucubró con qué pasaría si las asociaciones volvieran a tener sus sedes en el centro de la ciudad y se aseguró desde el Ayuntamiento que se va a facilitar todo lo que se pueda para fomentar la construcción en el casco.
Aunque pocas, también hubo intervenciones relacionadas con el tema: un asistente pidió que se trabajara para sacar la A2 de la ciudad y otro se preguntó por qué se habla de ciudad más sostenible cuando en la actualidad todos los pasos van en sentido contrario.
Un proceso de diseño de "la Ciudad que queremos" que se acaba de iniciar y que no estará terminado hasta dentro de cuatro años.