Ya se han gastado más de 115.000 euros en una obra que casi ni ha empezado
En el proyecto se incluye un jardín vertical en la fachada que da al monumento/ Gu Diario
Muchos tropiezos ha tenido la obra de reforma del centro cívico de Guadalajara, conocido popularmente como Edificio Negro. Las reformas se iniciaron en septiembre de 2018 pero se vieron obligadas a parar por la presencia de amianto en la estructura, un parón demasiado prolongado que llevo a al grupo de empresas que se encargaba de las obras a pedir la restricción del contrato. De momento el ayuntamiento lleva gastado en este edificio más de 100.000 euros: 40.000 a la anterior empresa que hizo los primeros trabajos de demolición ( un 3% del total) y otros 46.900 de indemnización tras renunciar a los trabajos. A ello hay que sumar los 28.000 que costó retirar el amianto. En total 116.000 euros.
Hoy, año y medio después, vuelve a buscarse una empresa que termine lo que la anterior casi no empezó. Según ha señalado el concejal de urbanismo las empresas interesadas tienen hasta el 20 de julio para presentar las ofertas.
Se ha levantado un muro de obra alrededor del edificio para adecentar la zona/ Gu Diario
El proyecto inicial, que fue diseñado en la etapa del PP, ha sido modificado porque al retirar el amianto se ha visto que los espacios por donde tienen que pasar las instalaciones son más pequeños de lo necesario. Dar solución a esto ha supuesto, según Rafael Pérez Borda, que el presupuesto inicial se encarezca en un 10%.
Según está planteado ahora los trabajos (aunque la empresa puede rebajar esa cantidad) costarán 1,1 millones de euros y desde que empiecen tiene un plazo para realizarlo de seis meses. También se valorará que las empresas incluyan mejoras: un jardín vertical y el mobiliario de las plantas tercera y cuarta.
Se mantienen los usos
Pérez Borda ha dejado claro que los usos previstos para este edificio se mantienen. El motivo es que el proyecto esta financiado en un 80% por Europa (a través de los fundos EDUSI) y no quieren poner en riesgo la financiación europea “cualquier modificación correríamos el riesgo de que este proyecto deje de estar financiado, así que continúa en su esencia como estaba pensado”.
La plata baja será muy diáfana y se dedicará, junto a la segunda, a exposiciones. La segunda será para las empresas contratadas por el ayuntamiento para prestar servicios y se centralizará el servicio, en la medida de lo posible, allí para que los vecinos tengan todo allí.
