Luna llena del castor. Foto: Astroguada.Aproveche porque solo habrá dos este año
Conocida como la "luna llena del castor", este fenómeno se produce cuando nuestro satélite se encuentra en el perigeo, el punto más cercano a la Tierra durante su recorrido orbital, a una distancia de unos 356.000 kilómetros
La luna del castor es su denominación más común, aunque también se la conoce como luna del cazador, de escarcha o de maíz. Será la de mayor tamaño de este 2025, saldrá por el horizonte este en torno a las 17:45 horas y durante tres días se verá un 7,9% más grande y un 16% más brillante de lo que es habitual en las lunas llenas. Es el fenómeno astronómico conocido como ‘superluna’, término que acuñó en 1979 el astrólogo estadounidense Richard Nolle y que adoptó la NASA y los medios de comunicación. En realidad, sucede cuando la Luna se encuentra en el perigeo, es decir, el punto más cercano a nuestro planeta durante su movimiento orbital, a una distancia de 356.980 kilómetros. Descrita como la más grande y brillante, ‘nuestro satélite natural parece estar más próximo a la Tierra, aunque es solo una impresión óptica ya que esa cercanía no es detectable a simple vista’, apunta Antonio García-Blanco, presidente de la Agrupación Astronómica de Guadalajara. Tras la del 7 de octubre, conocida como de la cosecha, es la segunda superluna del año y aún nos quedará una tercera, que tendrá lugar el 4 de diciembre.
Foto: Astroguada.
Aunque los astrónomos y la comunidad científica prefieren la expresión ‘perigeo-sicigia’, que identifica la alineación de una luna llena con la Tierra y el Sol y, al mismo tiempo, su posición es la más cercana de su órbita a nuestro planeta, el sobrenombre de luna del castor procede de las tribus amerindias. En esta época es cuando este roedor semiacuático se prepara para el frío otoñal, empieza a ejercer de ‘ingeniero de ecosistemas’ con la construcción de presas y se aprovisiona de reservas. También es el momento del año en que los cazadores colocan sus trampas para hacerse con la piel de este animal originario de América del norte y Eurasia. La última superluna llena de 2025 y tercera consecutiva, fenómeno que no suele darse muy a menudo, será la de diciembre, la más cercana al solsticio de invierno en esta época del año y, curiosamente, será también la que alcanzará mayor altura en el cielo hasta 2042.
Visible durante toda la noche, la superluna del castor transitará por el firmamento al lado de las constelaciones de Aries y Tauro, a la derecha del cúmulo de las Pléyades, antes de desaparecer por el horizonte oeste a primera hora de la mañana. ‘Es posible que nada más asomar por el este tenga un tono anaranjado, si bien es una apariencia provocada por la luz del sol reflejada sobre la superficie lunar tras atravesar una capa más densa de la atmósfera terrestre, cuando la luna se sitúa baja en el horizonte’, apunta García-Blanco. El momento exacto en que nuestro satélite natural se encontrará en el lado opuesto del Sol respecto a la Tierra tendrá lugar este 5 de noviembre a eso de las 14:19 horas, según datos del Instituto Geográfico Nacional, por lo que estará por debajo de la línea del horizonte. Puesto que la órbita que describe la luna no es un círculo perfecto sino que lo hace en una trayectoria elíptica que la acerca y aleja de nuestro planeta a lo largo de su recorrido, cada 27 días completa una vuelta y por eso alcanza tanto su apogeo (distancia máxima) como perigeo (distancia mínima).
De acuerdo con ese movimiento orbital, las lunas llenas pueden producirse en cualquier punto de esa trayectoria en forma de elipse, ‘pero cuando una luna llena sucede cerca o en la proximidad del perigeo, se muestra ligeramente más grande y brillante de lo habitual’, puntualiza el presidente de la Agrupación Astronómica de Guadalajara. Durante años, el hombre relacionó la llegada de las superlunas con inundaciones, terremotos o erupciones volcánicas, pero no existe una explicación científica que vincule este fenómeno astronómico con esos desastres. Esta superluna más grande de 2025 coincide con el pico de la lluvia de meteoros de las Táuridas, que se caracteriza por estrellas fugaces lentas y brillantes. Pero este no es el único evento sobresaliente de este mes, donde destaca sobremanera la presencia del cometa C/2025 A6 Lemmon a la altura de la constelación de Ofiuco y en dirección a Escorpio; poco a poco se situará muy bajo en el horizonte, irá perdiendo altura y a finales de noviembre ya no será posible observarlo.
A lo largo de 2026 únicamente disfrutaremos en dos ocasiones del espectáculo de las superlunas: serán el domingo 31 de mayo y el miércoles 29 de julio.
Astroguada.






