En él residen seis familias que podrán quedarse hasta un año
El centro está en el antiguo albergue Betania
El pasado 26 de mayo, y tras una inversión de casi un millón de euros, Caritas Diocesana inauguraba el centro residencial para familias de Cáritas Diocesana, Centro Belén, mes y medio después ya está al completo, tras la incorporación de la sexta familia que tuvo lugar hace pocos días.
De las familias acogidas, que han sido valoradas por los servicios sociales de todas las administraciones, dos proceden de Marruecos, dos de Nigeria, una de España y otra de Perú. Todas las familias, menos una, son monoparentales, es decir, la madre con sus hijos.
Estas familias residirán por un periodo no superior a un año en las instalaciones del Centro Belén, en apartamentos individuales, con el objetivo de que adquieran herramientas para gestionar su día a día y así salir de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran.
Trabajo por su integración e independencia
Uno de los talleres que se imparten en el centroSegún informan desde Cáritas con cada familia se hace un trabajo individualizado para conseguir su independencia. A los progenitores se les facilitan las herramientas para que puedan regularizar su situación, se les ayuda también en la búsqueda de recursos para mejorar su vida en España, como aprender a hablar español y se les ofrece soporte para que mejoren su rol como padres o madre y puedan crear un vínculo afectivo sano que estructure a sus familias.
Además, se trabaja con ellos para que aprendan a gestionar sus finanzas, a abrir una cuenta bancaria y a controlar sus gastos. El objetivo es que consignan un ahorro del 75 por ciento de sus ingresos a lo largo de los meses que permanezcan en el centro, para que después cuenten con un capital suficiente que les dé autonomía en el sector de vivienda.