Tarde triunfalista con una triple puerta grande. Otro mal día con el ganado
El novato Víctor Hernández, que se hizo en la Escuela Taurina de Guadalajara, fue el triundador de la tarde, con tres orejas. Fotos: Eduardo Bonilla.
Cinco Toros de Luis Algarra (encaste Domecq) y uno de Hermanos Tornay (3º): Corrida que sustituía a la anunciada de José Vázquez. Bien presentada por delante pero con distinto remate. Floja, noble y muy descastada que desarrollo complicaciones. El remiendo de Hermanos Tornay, anovillado, justo de fuerza y raza.
David Fandila “El Fandi”: Estocada caída y atravesada (leve petición y palmas); estocada caída – aviso- (fuerte petición,dos orejas). Ginés Marín: Estocada delantera (dos orejas); estocada caída – aviso- (silencio). Víctor Hernández: Estocada algo caída -aviso-, descabello (oreja); estocada caída (dos orejas).
Tercera de la feria de La Antigua. Media plaza en tarde nublada con amenaza de lluvia. Se desmonteraron tras parear al sexto Marcos Prieto y Diego Valladar. Víctor Hernández debutada como matador de toros en Guadalajara y salió por la puerta grande junto a “El Fandi” y Ginés Marín.
Víctor Hernández, toreando con gusto de capa./Eduardo Bonilla.
Las tres actuaciones de Víctor Hernández, incluida su alternativa, están siendo esperanzadoras de un proyecto de torero. Es verdad que las tres tardes han sido con el medio toro, pero la primera estuvo con dos figuras y la televisión, no se arrugó y tiró adelante, sin mucha materia prima. Las dos faenas fueron de su invención, sobre todo con el primero de Hermanos Tornay, más digno de una novillada de cuarta que de una corrida de plaza de segunda. Y el sexto un toro más cuajado, que si bien tenía alguna opción más, requería de muchas teclas y la falta de oficio la solventó con arrojo. La próxima temporada ya se le tendrán que pedir otras cosas, pero este año de momento ha dejado entrever muchas esperanzas. Destacar el inicio de faena del sexto, de rodillas en los medios, y algunos pases suelto con la izquierda que robó al toro. En su haber: recuperar el celebre “Rincón de Ordoñez” al enterrar la espada.
Ginés Marín, en el remate de una verónica./GUDiario.
Gines Marín solo tuvo una bala y la aprovechó. Al segundo de la tarde se le vio su intención desde las buenas verónicas de recibo, cuidó al toro en el caballo, ajustó en un quite por chicuelinas que remató con media, brindó al público y se fue al tercio para doblarse con el toro antes de sacarlo a los medios. Ya en el centro del ruedo y ante un toro que desarrolló complicaciones, le dio varias tandas de buen trazo, por la derecha, y una al natural. Intentó alargar la faena en demasía. Terminó con unas manoletinas abrochadas con dos pases de pecho, que junto con una estocada delantera de efecto inmediato le reportó dos merecidas orejas.
En su segundo toro de Gines Marín, bastante hizo con justificarse. El astado mejor presentado desarrollo complicaciones hasta el punto de ser imposible el lucimiento. Firmó la faena con una mala estocada.
Fandi estuvo muy bien en banderillas, como siempre, pero hizo una faena deslabazada, y entre el pùblico y el presidente le regalaron dos orejas./Foto: Eduardo Bonilla.
El Fandi ha tenido actuaciones muy dignas en Guadalajara, que no se las ha cantado la prensa y no han querido ver los aficionados. Pero lleva tres años opaco. Ayer se justificó en las banderillas, pero hizo dos malas faena con la muleta. Hace su función en los carteles y es un buen profesional, pero lleva tres años en Las Cruces muy difíciles de justificar. Un año de banquillo haría bien a la feria y a él, para no quemarle. Se llevó dos orejas de un público festivo.
El público, un día más, estuvo muy generoso con los toreros, reclamando orejas por doquier./ GUDiario.
Nuevo desastre en corrales que convierte a la ganadería de Luis Algarra en la que más toros ha lidiado en la feria, pese a no estar anunciada. Los algarras sustituían a los de José Vázquez de los que nadie sabe nada, ya que ni siquiera se desembarcaron. Los algarras, bien presentados por delante pero muy desiguales de remate, lo que denota la improvisación al traerlos. No dieron el juego esperado. Impresentable el remiendo de Hermanos Tornay. Pero de ello habrá tiempo de hablar, el lunes, en el resumen de la feria. Con luces en los toreros, pero desastrosa en los corrales.
