Los trabajadores han abordado al equipo de gobierno al salir de misa en el santuario de la Antigua
La alcaldesa conversando con los trabajadores esta mañana
Una veintena de conductores del autobús urbano de Guadalajara ha abordado esta mañana a la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, para hablar del conflicto que mantienen con la empresa Alsa por la falta de acuerdo en el convenio colectivo.
Aprovechando la misa de celebración de Santa Rita, fiesta de los funcionarios, los trabajadores se han acercado al Santuario de la Virgen de la Antigua para pedir ayuda al equipo de gobierno. “En cuanto la alcaldesa nos ha visto ha venido a hablar con nosotros”- afirma el portavoz del comité, Joaquín Toledo, quien asegura que se han sentido escuchados y que la solución está en manos del ayuntamiento “si quisieran esto se soluciona en cinco minutos”- asegura.
Lo cierto es que desde que empezó el conflicto, que lleva ya varias jornadas de huelga, no se ha producido ninguna reunión con el ayuntamiento de Guadalajara. El concejal responsable, Santiago López Pomeda, les convocó a una reunión pero coincidió con una asamblea de trabajadores y no hubo encuentro, una reunión que ahora sí se va a producir. “Ayer me llamó el concejal- declara Toledo- para decirme que esto había que solucionarlo y vamos a celebrar una reunión entre ayuntamiento, empresa y trabajadores”. Una reunión que se celebrará, si no hay cambios, el jueves 29 de mayo y con la que se intentará evitar la huelga indefinida que hay planteada a partir del 2 de junio.
En este encuentro los trabajadores han explicado a la alcaldesa su situación “si no nos suben el IPC estoy bajando mi salario”- ha comentado uno de ellos- “porque a mí el alquiler y las facturas sí me las suben”, y han aprovechado para recordar los problemas que tiene el servicio: autobuses en mal estado, pantallas de información “destrozadas” según ha reconocido la propia alcaldesa, quejas por el mal funcionamiento de los parquímetros para recargar las tarjetas, mal servicio a las personas mayores porque no se puede “arrodillar el autobús” para hacerlo más accesible; recorridos que no se pueden hacer por ser largos y mal diseñados…
Un encuentro no planificado que ha tranquilizado a los trabajadores, según Joaquín Toledo, porque “nos hemos sentido escuchados”. “Ahora está en sus manos”- afirma.
Recordar que la falta de acuerdo entre empresa y trabajadores se debe principalmente a la subida salarial en el nuevo convenio colectivo. La empresa ofrece un 2,3% y los trabajadores reclaman una subida del 4,5%.
