Miércoles 22 en el Centro San José
El próximo miércoles, en el Centro San José de Guadalajara, tendrá lugar una cita anual marcada en el calendario de todos los donantes de sangre, el Maratón de Donación de Sangre. Este año tiene lugar en este centro cedido por la Diputación de Guadalajara que pone al servicio de este evento todos los servicios necesarios para el buen desarrollo de este maratón.
En su octava edición, nos recuerdan de lo importante de la donación de sangre ya que es imprescindible para la vida, no se puede fabricar y no hay sustituto artificial. La sangre es la encargada de llevar los nutrientes a todas las células del cuerpo cumpliendo con la función de regeneración y defensa.
De una bolsa de sangre se obtienen tres componentes fundamentales: el plasma, las plaquetas o glóbulo blancos y los hematíes o glóbulos blancos. La asociación nos recuerda que el plasma supone un 55% de la bolsa de sangre, las plaquetas suponen un 1% y los hematíes un 44%, siendo la caducidad de 2 años para el plasma, 5 días las plaquetas y 42 días los glóbulos rojos.
Los componentes de la sangre se utilizan para tratar enfermedades, tratamientos de cáncer, intervenciones quirúrgicas, hemorragias, trasplantes o accidentes, entre otros, siendo los principios éticos de la donación que es libre, voluntaria, gratuita, anónima, solidaria y es un acto de responsabilidad.
La Asociación de Donantes de Sangre de Guadalajara tiene el objetivo para este año en 200 donaciones para el maratón, por lo que anima a toda la ciudadanía a seguir siendo solidarios como lo hacen habitualmente y acudan al centro San José en horario de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00 horas.
En el año 2024 se consiguieron 4.859 bolsa en total y este año pretenden llegar a las 6.000 con la colaboración de todos, por lo que recuerdan, lo importante de acudir al maratón o en cualquier otro momento a la segunda planta del hospital universitario de Guadalajara.
Por último, nos recuerdan que para donar hay que ser mayor de edad, pesar más de 50 kg, no estar en ayunas y no haber donado en los últimos meses, es decir, estar en un estado razonable de salud.