Este histórico parque de la ciudad se construyó en el año 1804
Dentro de las múltiples iniciativas de todo carácter que se están realizando en los últimos años en Sigüenza, esta vez se han culminado als obras de remodelación del emblemático paseo de La Alameda en la Ciudad del Doncel.
Esta última actuación, en concreto, ha sido inaugurada esta mañana por el presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, en un acto celebrado en el mismo recinto, en que también han estado presentes la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez; el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido; el delegado de la Junta en la provincia de Guadalajara, Eusebio Robles; el presidente de la Diputación de Guadalajara, José Luis Vega; y la alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino, entre otras autoridades.
La consejera ha explicado que la obra, financiada en un 70 y 30 por ciento respectivamente entre la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Diputación provincial de Guadalajara, “ha tenido un coste final de casi dos millones de euros”.
Explicaba que la remodelación ha sido “una intervención integral en el entorno para poder hacer frente a sus necesidades, recuperando y respetando, en todo momento, su esencia”. Se han recuperado construcciones históricas que se ubican en este espacio natural urbano. También se han incorporado las facilidade para la accesibilidad y pavimentación de las vias. Otro de los objetivos ha sido aumentar la masa arborea y dotar de más sombra, No falta la incorporación de zonas infantiles adaptadas y modernas, Sin olvidar lo que no se ve como son las redes de agua y saneamiento, restauración de las piedras históricas, nuevos bancos y fuentes
Este espacio, creado en 1804 por el obispo de Sigüenza Pedro Inocencio Vejarano, es un parque de dibujo neoclásico, basado en el orden, la razón y la geometría. Alberga tres relevantes monumentos seguntinos como son la ermita del Humilladero, la iglesia renacentista de ‘Nuestra Señora de los Huertos’, ahora ocupada por una comunidad de monjas Clarisas, y el conjunto barroco del monasterio de San Francisco, de comienzos del siglo XVII, hoy colegio y convento de las religiosas Ursulinas.