Con la intención de que no se olvide
Este fin de semana, el municipio de Yebra ha acogido la presentación del documental y de la exposición “30 años de la riada”, un proyecto conmemorativo que ya se presentó el pasado 9 de agosto en Almoguera y que reúne un valioso compendio de testimonios, imágenes y recuerdos de una de las jornadas más duras en la historia de la comarca.
A lo largo del fin de semana se han celebrado cinco pases del documental, que han podido ver en torno a 800 personas, en el salón de actos del Ayuntamiento, con una gran asistencia vecinal y una emoción compartida que se ha dejado sentir en cada proyección. El audiovisual, de una hora y veinte minutos y dirigido por el fotoperiodista Javier Castañón, recoge testimonios directos de quienes vivieron la tragedia del 9 de agosto de 1995, cuando una violenta riada arrasó el municipio, dejando graves daños materiales y nueve víctimas mortales en Yebra.
Hasta 800 personas pudieron visualizar el documental que recuerda lo ocurrido en 1995
En la presentación del proyecto a los vecinos, el alcalde de Yebra, Pedro Sánchez, recordó con emoción aquel día y el impacto que tuvo en el pueblo. Tres décadas después, Yebra vuelve a mirar “de frente una de las páginas más duras de su historia”, y subrayó que el documental no es solo un ejercicio de memoria, sino también una herramienta de prevención y aprendizaje para las nuevas generaciones.
La exposición, instalada de forma temporal en una sala del Ayuntamiento de Yebra hasta su ubicación definitiva, se compone de cinco paneles con cerca de 300 fotografías tomadas por Castañón apenas dos días después de la tragedia. Estas imágenes se complementan con material audiovisual cedido por la Diputación de Guadalajara y el Centro de la Fotografía y la Imagen Histórica de Guadalajara (CEFIHGU), además de piezas audiovisuales que recogen testimonios inéditos de vecinos y vecinas.
El documental también ha dado voz a protagonistas directos de aquellos hechos. Entre ellos, Victorio Torre, vecino de Yebra que vivió de primera mano el drama, relató cómo fue arrastrado varios kilómetros por el agua y, tras salvarse, regresó para rescatar a otra persona. Tras el primer pase en Yebra, Torre confesó que contar sus vivencias y escuchar otras había supuesto “una liberación” y un cierre emocional, porque, según dijo, “hoy, he escuchado en el documental historias que nunca se habían contado”.
La muestra permanecerá abierta en Yebra durante las próximas semanas y, tras su recorrido itinerante, se busca dotarla de un espacio permanente que sirva de homenaje y memoria colectiva.
El alcalde del otro municipio afectado por la riada, Antonio Barona, de Almoguera, también estuvo presente en el acto